Raza de caballo muy joven; la primera yegua registrada data de 1985, fruto del cruce de las lineas Islandesas y Paso Peruano, dando como resultado un caballo de mediana estatura, unos 145 cm a la cruz, muy armónico, con unas extremidades fuertes que le facilitan la adaptación al clima Alemán de montaña. Su principal característica es que se ha conseguido mantener el paso tölt (paso colado o quinta marcha) característico del caballo Islandés. Es un caballo atento y muy versátil. Lo encontramos en todas las capas básicas. El reconocimiento oficial de esta bella raza tuvo lugar en 1994.