Encefalopatía Hepática / HE

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Artículo escrito por equisan http://www.equisan.com/images/pdf/higacaba.pdf

Enfermedad neurológica secundaria a una insuficiencia hepática.
El hígado pierde la capacidad de detoxificar, con lo que el amoniaco y otros subproductos tóxicos de degradación de proteínas no son filtrados fuera de la sangre, acumulándose en el torrente sanguíneo y afectando finalmente al sistema nervioso con efecto adverso sobre el cerebro.
Se trata de es síndrome clínico complejo de alteración de las funciones cerebrales, caracterizado por la condición mental anormal que acompaña al daño hepático agudo o intenso de cualquier etiología. Además de la disfunción cerebral, existe una marcada reducción de la masa hepática funcional o el flujo sanguíneo portal es desviado por el desarrollo de anastomosis portosistémica de modo que se impide la destoxificación de las toxinas.
Para que se desarrollen los síntomas clínicos de encefalopatía hepática es necesario perder entre el 60-80% de la función hepática.
La severidad se corresponde con el grado de disfunción hepática, sin embargo, ninguno de estos parámetros se correlaciona con el tipo o la reversibilidad de la enfermedad hepática subyacente.
Si se descartan la anastomosis portosistémica congénita y la enfermedad hepatobiliar primaria grave con derivación secundaria, deberían considerarse las enzimopatías del ciclo de la urea, en las cuales el amoníaco no puede ser degradado hasta urea.
Por otra parte cabe destacar que dicha afección no tiene predisposición ni en la edad, sexo o raza.
Hay una serie de afecciones como la enfermedad de Theiler, la enfermedad de Tyzzer, Colangiohepatitis, Hepatitis crónicas, neoplasias 
hepáticas, hepatopatías toxicas, hipoglucemia, derivaciones portosistémicas, acumulación de toxinas y fallo de neurotransmisión que desencadenan en encefalopatía hepática.

Signos y síntomas:

Los signos clínicos de insuficiencia hepática en los caballos son muy variables, inespecíficos y dependen de la extensión de la lesión (biliar o hepatocelular), duración de la enfermedad hepática (aguda o crónica) y de las causas especificas. Normalmente experimentan altibajos interpuestos con períodos de normalidad.

Sin características clínico-específicas que distingan a la encefalopatía hepática de otros trastornos del SNC
Las manifestaciones conductuales en la primera fase de la enfermedad se manifiestan como sutiles cambios de comportamiento, pero a medida que avanza, puede haber signos neurológicos intensos y otros comportamientos inapropiados.

*Ataxia y mala coordinación sin rumbo
*Marcha compulsiva en círculos, temblores y debilidad muscular *Pressing
*Bostezos intermitentes y repetidos
*Fasciculaciones
*Hiperactividad o Excitación
*Hipersalivacion
*Ceguera cortical
*Histeria y demencia
*Depresión, apatía, somnolencia y letargia
*Agresividad o comportamiento violento
*Anorexia y pérdida de peso
*Fiebre e ictericia
*Deshidratación
* Fotosensibilizacion
*Ascitis
* Orina oscura”achocolatada”
*Diarrea
*Tendencia a hemorragias, petequias
*Convulsiones y coma (por lo general son síntomas atípicos) 

 

Diagnostico:

El diagnóstico de HE se basa en la presencia de signos de disfunción cerebral, con examen físico y los resultados de laboratorio compatibles con enfermedad hepática.

Uno de los efectos más comunes de daño hepático severo y agudo es una fuerte caída de azúcar en la sangre, acompañado de síntomas nerviosos e hiperexcitabilidad. En cambio, uno de los efectos de daño hepático leve la caída de azúcar en la sangre no es tan destacada, repercutiendo en el caballo en forma de letargia y disminución del rendimiento.

En cuanto a los test diagnósticos complementarios, pueden realizarse para detectar daño o insuficiencia hepática pruebas hematológicas (permiten evaluar daño y funcionalidad), técnicas de diagnostico por imagen como la ecografía y pruebas histopatológicas como la biopsia.

Tratamiento:

El tratamiento de la encefalopatía hepática se centra en la eliminación de la sustancia tóxica, restaurar y mantener la función neurológica normal, apoyo a la función del hígado, y la disminución de sustancias neurotóxicas hasta que el hígado se capaz de regenerar por si solo.
Como la disfunción del sistema nervioso central está directamente relacionada con las encefalotoxinas intestinales generadas a partir de la degradación proteica, el tratamiento se dirige a reducir la formación y absorción de estas sustancias, corregir las anormalidades ácido/base y electrolíticas que potencian su actividad y eliminar las condiciones que desencadenan encefalopatía hepática.
La lactulosa, aceite mineral y neomicina o el metronidazol se puede

administrar en un intento de reducir la producción y absorción de toxinas hepáticas. La sedación es necesaria a menudo, un agonista alfa-2 a dosis bajas suele ser eficaz, ya que hay veces en los que los signos neurológicos son tan graves que el caballo es un peligro para sí mismo y otros.
En casos agudos la metodología a seguir seria:

*Ayuno total de comida y agua durante las primeras 48 y 72 horas. *Líquidos vía endovenosa: las soluciones elegidas para remplazar pérdidas, expandir el volumen y mantenimiento no deben contener lactato, el cual es convertido a bicarbonato Una buena opción es el ClNa al 0,45 % en dextrosa al 2,5 % con agregado de potasio en dosis de mantenimiento o 1,5 veces el mantenimiento
*Enemas cada 4-6 horas, ya que puede ser de utilidad para limpiar los restos contenidos en el colon y recto y para la prevención de absorción de endotoxinas intestinales. Con dicha terapia de apoyo la recuperación del paciente puede verse después de 4-21 días.
El régimen estándar para el control a largo plazo de la encefalopatía hepática crónica consiste en la combinación de restricción proteica 
dietética, agentes de acción local que alteran la amoniogénesis y aceleran su evacuación entérica, y antibióticos para suprimir las poblaciones microbianas que generan NH3 y otras toxinas intestinales. *Dietas restringidas en proteínas, basarse fundamentalmente en los carbohidratos como fuente energética y emplear proteína de elevada digestibilidad y valor biológico. Contener bajos niveles de aminoácidos aromáticos y metionina con altos tenores de aminoácidos de cadena ramificada y arginina

*Tener niveles adecuados de las vitaminas A, B, C, D, E y K *Ración suplementada con potasio, calcio, y zinc

Pronóstico:

Debido a que la encefalopatía hepática es una condición neurológica específica que se presenta como una complicación secundaria de la insuficiencia hepática primaria, el pronóstico es basándose en la causa de la enfermedad de hígado primario. Sin embargo, en los caballos que sobreviven a la encefalopatía hepática tras una atención médica adecuada para su hígado, los niveles de GGT son por lo general menos de 250 UI / L. Además, la mortalidad incrementada se asocia con la presencia de parálisis bilateral de laringe o impactación de estomago. Por lo general es malo o severo pero depende de la enfermedad subyacente; Los signos son potencialmente reversibles si el curso de iniciación puede ser corregido. Los caballos con enfermedad hepática con signos neurológicos tienen un peor pronóstico que los que muestran únicos signos de disfunción hepática. Sin embargo, con la terapia de apoyo apropiada, el 40% de los caballos sobreviven durante al menos 6 meses. La recuperación puede ser incompleta y temporal.