Hemiplejía laríngea (Ronquído)

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Hemiplegia laríngea/ Ronquido:

La hemiplegia laríngea, también conocida como causa de “roncadores”, es una condición de las vías aéreas superiores que produce ruidos inspiratorios y disminución de la performance de los equinos atletas. Esta condición es de mayor presentación en caballos sangre pura de carrera, pero tambien se reporta en otras razas, como caballos de salto, de tiro o de trote. Se estima que alrededor del 8% de la población de caballos deportistas grandes están afectados de hemiplegia laríngea.

SIGNOS CLÍNICOS Y PRESENTACIÓN

La hemiplegia laríngea suele observarse en animales altos (generalmente de mayor altura a 1.60 m de alzada), machos, y generalmente en una edad entre 3-7 años. En el caso de los SPC (Sangre Pura de Car- reras) manifiestan sintomatología a temprana edad (entre 2-4 años), mientras que en caballos pesados, tipo caballos de salto los signos se hacen manifestó a una edad más avanzada (4-8 años). A pesar de llamarse "roncadores", el ruido típico que produce es un silbido durante la fase de inspiración. Este sonido es más notorio cuando se está realizando un ejercicio intenso. No siempre es fácil de percibir desde un punto fijo de la pista, por lo que se le debe preguntar al jockey si percibe este ruido anormal. Otro signo asociado a esta patología es la baja performance. Esta se puede manifestar a distinta distancia de trabajo o carrera, estando relacionado con el grado de parálisis. Los caballos con un grado avanzado de parálisis, va a manifestar los signos en los primeros 400-500 metros de carrera, mientras que aquellos que tienen un grado menor de compromiso, puede mantener mayor distancia de corrida, hasta que el musculo enfermo se fatiga, evitando la abducción del cartílago artienoide, y así obstruyendo el ingreso del aire.

Laringe normal. Hemiplejia laríngea.

FACTORES DE RIESGO

La causa de la hemiplegia laríngea recurrente no se conoce con certeza. Sin embargo, hay situaciones en la que es posible establecer una causa, y generalmente está asociado a algún tipo de trauma o inflamación en algún punto del recorrido del nervio laríngeo recurrente, dentro de las posibles causas se pueden mencionar:

Inyecciones alrededor de la vena yugular, como por ejemplo con fenilbutazona, que produce una gran irri- tación local,

obstrucción esofágica con posterior ruptura, en distintos puntos del cuello,

micosis de las bolsas guturales,

intoxicacion de organofosforados o plomo,

infección aguda o crónica de Estreptococos (papera),

varias enfermedades inflamatorias del sistema nervioso central, etc. Página 1 de 2

    

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DIAGNÓSTICO

La endoscopia de las vías aéreas superiores permite diagnosticar la hemiplegia, y poder asignar un grado para cada tipo de paralisis entre I y IV. Sin embargo, hay situaciones donde no se observa ninguna anormalidad en la endoscopia en reposo, pero la historia clínica (por baja performance y/o presencia de silbidos) nos hace sospechar de una hemiplegia incipiente, que solo se manifiesta durante el ejercicio, cuando el músculo se fatiga rápidamente, produciendo la sintomatología clínica. En esos casos, se recomienda la realización de una endoscopia en ejercicio. Esto se puede realizar por medio de la video endoscopia mientras en caballo corre en el treadmill, o cuando se utilizan los nuevos sistemas de video endoscopia que se colocan en posición y toma imágenes mientras el caballo trabaja en las condiciones normales de la pista.

OPCIONES TERAPÉUTICAS

Las opciones terapéuticas varían de acuerdo a la severidad (grado), raza y uso del equino afectado con hemi- plegia laríngea. Hoy existen cuatro opciones quirúrgicas para tratar esta condición:

1-Laringoplastia (Tie-Back),

2-Ventriculectomia con o sin Cordectomía,

3- Aritenodectomia y

4-Implante Nervioso de Pedículo Neuromuscular.

En desarrollo se encuentra la colocación de un marcapasos sobre el vientre del musculo cricoaritenoide dor-

sal, con la intensión de estimularlo diariamente para mantener el rnusculo desarrollado.

La laringoplastia es la cirugía mas comúnmente realizada. Se indica para todas las hemiplejias de grado IV, y las hemiplejias de grado III que se acompañan de signos de baja performance. El principio de la cirugía es el mismo que se describió origínalmente (1970), consistiendo en remplazar la función del musculo cricoaritenoide dorsal con una sutura gruesa no-absorbible (prótesis), que se ancla desde su origen en el cartílago cricoides, y se inserta en la apófisis muscular del cartílago aritenoides. Sin embargo, actualmente se realizan ciertas mo- dificaciones basados en estudios de efectividad. Por ejemplo, se colocan 2 suturas, una en dorsal y otra en lateral, se realiza la apertura de la articulación criocoaritenoides, induciendo la artrosis de la misma, se controla endoscó-

picamente el grado de abducción deseado.

El Segundo tratamiento, que generalmente se realiza al finalizar la laringoplastia es la ventriculectomia o la

ventriculocordectomia. Debido a la parálisis del aritenoide y a la relajación de los músculos venticulares y vocalis que dan tensión a las cuerdas vocales (inervados por el mismo nervio, laríngeo recurrente), se produce un ingreso de aire durante el ejercicio a los ventrículo laríngeo, generando así una turbulencia y produciendo el típico silbido de esta patología. El objetivo principal de esta cirugía, es la eliminación del ruido inspiratorio, pero no modifica sustancialmente la entrada de aire. De esta manera, se recomienda realizar esta cirugía en forma aislada (sin laringoplastia), cuando el único problema es el ruido respiratorio, y no la fatiga. La ventriculectomia consiste en la remoción del ventrículo laríngeo, mientras que en la ventriculocordectomia, se remueve tanto el ventrículo como la cuerda vocal afectada. Esta cirugía se puede realizar por 2 abordajes. El más tradicional y que se realiza comúnmente en Argentina, es a través de la laringotomía (realizando una incisión a través de la membrana crico- tiroidea). Con la ayuda de la roseta, se revierte el ventrículo removiéndolo. Para realizar la ventriculo- cordectomia, se toma la cuerda vocal y se corta desde su origen a su inserción. La herida de la laringotomía se deja que cicatrice por 2da intención, para permitir el drenaje de las secreciones nasales-faríngeas. Otra opción es la realización del mismo procedimiento pero con la utilización de laser, que se pasa por el canal de trabajo del endoscopio. La utilización del laser tiene la ventaja de poder realizar esta cirugía en estación (sin correr los ries- gos de la anestesia general) y de no dejar una herida abierta. La desventaja es el costo del equipamiento.

La aritenodectomia consiste en remover parte del cartílago aritenoide. Esta no es la cirugía que se debe re- alizar como primer tratamiento en caballos con hemiplegia. Generalmente se reserva para aquellos casos donde ha fallado una laringoplastia, ya que es una cirugía con riesgos postoperatorios, como la aspiración de material ali- menticio a las vías aéreas inferiores.

El trasplante de un pedículo neuromuscular ya no se utiliza más. El objetivo es reinervar el musculo cricoaritenoide dorsal, al implantarle un pedículo neuromuscular del ler nervio cervical. Este nervio se estimula durante el ejercicio, produciendo así la abducción cuando el caballo lo necesita. Sin embargo el tiempo de rei- nervacion se ubica entre los 6-12 meses, que para la práctica de caballos de carrera es mucho tiempo.

 

Video explicativo: