El Galope es un aire que se usa sobre todo para la huida ante la alerta de algún peligro. Es el más rápido, en el que se gasta más energía. Los equinos lo suelen usar en momentos de explosión, pero en la práctica de la equitación se usa de diferentes manteras. Al igual que el trote, este también es un aire saltado porque tiene momentos de suspensión entre medias de los tiempos.
El Trote es un aire natural que se usa muy poco en estado de libertad. Es más rápido que el paso y menos cansado que el galope. Es saltado porque tiene momentos de suspensión en donde el caballo no tiene ninguna extremidad apoyada en el suelo. Es un aire horizontal porque el cuerpo del caballo se mantiene siempre en el mismo plano horizontal.
La Ambladura es un deterioro de la coordinación del movimiento del paso: En estos casos, el equino, en vez de marcar los cuatro tiempos bien definidos, junta las batidas de los pies con las manos aproximandose, o incluso llegando a los dos tiempos. Se dice que un caballo es amblador cuando anda de esta manera.
Es un trabajo progresivo que tiene como finalidad conseguir los aires medios y largos en el paso, en el trote y en el galope. Para conseguir alargar los aires existen varios ejercicios como el empleo de las transiciónes, medias paradas, barras de tranqueo, intercalar círculos con rectas, etc.