Alteración mental

Imagen de editor

Es un síntoma físico y psicológico que puede ser probocado por un problema cerebral.

A simple vista vemos que el caballo no se comporta con naturalidad; se le puede ver abatido con la mirarda perdida, indiferente, deambulando sin rumbo aparente,  o bien en estado de sobreexcitación, con comportamientos frenéticos con ojos desorbitados o permanentemente asustado sin motivo aparente. En casos extremos choca contra las cosas, se queja sin descanso o incluso arremete contra las personas.

Si sosopechamos que nuestro caballo tiene una alteración mental debemos separarlo del resto de la manada por si tiene alguna enfermedad contagiosa.  La distancia de separación recomendad es de unos 6 o 7 metros del resto.  Es importante que se lave las manos y las botas una vez salga del contacto con el animal.  Una vez que el equino está asilado deberemos protegerlo de cualquier objeto que pudiera hacerle daño o causarle ansiedad.